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Las gambas y langostinos resultan deliciosas a la plancha.
Si el marisco es congelado, no es necesario descongelarlos antes de pasarlos a la sartén, incluso recomendaríamos no hacerlo.
Es difícil medir exactamente qué cantidad de aceite se necesitan, pero el aceite será el necesario para ir creando una salsita con el jugo de la gamba.
Recomendamos la sal gorda en escamas. La sal fina de mesa no resalta el sabor de los mariscos a la plancha como lo hace la sal en escamas. No tenga miedo al echar la sal gorda, ya que la gamba y el langostino toma la sal que necesitan.
Respecto al resto de mariscos como la langosta y el bogavante, la forma de prepararlos es abriéndolos a la mitad longitudinalmente. Al estar el marisco vivo a lo mejor le resulta un poco “difícil” abrirlos con un cuchillo, por lo que le ofrecemos un método alternativo que es escaldarlos: puede meterlos en agua fría sin sal y cuando rompa a hervir lo deja 2 minutos, el tiempo suficiente para que muera. Después puede abrirlos por la mitad longitudinalmente, condimentarlos con sal y poquitín de pimienta y echarlos a la plancha …
La cigala también se abre a la mitad longitudinalmente, se sazona con sal en escamas y se echa a la sartén, compruebe que no está ni muy hecha ni muy cruda, ¡usted es su mejor chef!
¡¡Buen provecho!!
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